jueves, 21 de abril de 2011

Las Redes Inalámbricas de Sensores

A nadie se le escapa que Internet y la electrónica digital han sido el origen de toda una revolución tecnológica, una nueva base sobre la cual aparecen constantemente nuevas formas de innovación. De todas ellas, una de las tecnologías que parecen haber nacido para permanecer -y crecer- son las Redes Inalámbricas de Sensores.

Digamos, para quien no esté familiarizado con este concepto, que tiene como fin la aproximación al llamado “Internet de las Cosas”, es decir, la ampliación del alcance de Internet a los objetos cotidianos que forman parte de nuestras vidas. Pongamos ahora que, en nuestro campo profesional u hogar, existe algo sobre lo cual queremos tener un control constante (siendo algo cualquier cosa: un sistema de horneado, una mascota en casa…). Si dicho objeto formara parte de Internet como entidad independiente, identificada y accesible, pasaría éste y su comportamiento a ser observable y controlable por el propietario desde cualquier ordenador, teléfono móvil o reproductor de música, evitando así la aparición de riesgos o situaciones indeseables (la temperatura es excesiva en el horno durante varias horas, la mascota se escapa…) o incluso el control constante desde la distancia si con ello se pueden obtener mejoras de algún tipo.

Yendo ya a las aplicaciones prácticas, y centrándonos en Teruel, la tecnología inalámbrica aparece como posible impulsor de la mejora de la Calidad de Vida y de la producción en nuestros sectores fuertes. A las ya conocidas y relativamente maduras tecnologías de control industrial, se suman nuevas tendencias en la agricultura de monitorización y control a distancia de plantaciones y sus riegos, de ganados, accesos a las propiedades, sistemas de alerta, control de incendios forestales o un casi ilimitado etcétera de aplicaciones que pueden hacer más confortables y atractivos los modos de vida de quienes se dedican a estas áreas de trabajo.



Hablando ahora de mi experiencia, he trabajado con productos de fabricantes españoles como la empresa valenciana Balmart, dedicada a los sectores que he mencionado, y los resultados obtenidos son realmente positivos: tenemos acceso en todo momento a un sitio Web que nos permite monitorizar en tiempo real la humedad bajo tierra, elaborar estadísticas de este parámetro y de muchos otros del sistema, así como la configuración desde cualquier terminal con acceso a Internet de la práctica totalidad de la instalación. Sus sistemas son estables, precisos y fáciles de manejar por el usuario. Sin salir de Aragón, la empresa zaragozana Libelium propone una aproximación diferente al problema: una plataforma abierta para desarrolladores, Waspmote (en la imagen), sobre la cual éstos pueden fabricar sus propias redes inalámbricas de sensores. Partiendo de este concepto, son cada vez más las empresas de varios países que demandan sus productos, precisamente porque la idea que tienen en mente forma parte, cómo no, de lo ilimitado del ámbito de aplicación de estas redes.

Dado que nos encontramos ante un abanico enorme de nuevas posibilidades, y si hablar de innovación es hablar de nuevas ideas para mejorar, puede que en las redes inalámbricas de sensores no sólo haya una buena oportunidad, sino una buena razón para innovar.

1 comentario:

  1. Eso de la "Internet de las cosas" da un poco de miedo, pero inevitablemente vamos en esa dirección. A ver si cuelgas alguno de esos vídeos tan impactantes que tienes.

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